Aunque queramos evitarla, la muerte siempre está. Y aunque deseemos que jamás llegue a tocarnos como familia, inevitablemente, tendremos que pasar por eso en algún momento.
Jamás pensé, al convertirme en mamá, que pasaría tan poco tiempo para que nos tocara pasar por este trance a mi y a mis chiquitos. Facu tenía 4...