A veces, la vida nos pone mil trabas y problemas. si bien no son los problemas más grandes del mundo, son problemas que ocupan nuestra mente, corazón y gran parte del día al día. A veces solo nos provoca tirarnos a la cama, sufrirlos y solo pensar y pensar en tratar de encontrar la mejor solución… pero, Oh sorpresa! Somos mamas, no podemos darnos el lujo no?
A veces intentamos hacer que nada pasa, que todo esta bien para que ellos, que son lo que mas amamos en la vida, estén bien y no lo noten. Pero y nosotras? Alguna vez leí o alguien me dijo que, si bien nosotras como madres debemos tratar de darle lo mejor a nuestros hijos, no podemos pretender engañarlos con que nada pasa, Ellos son intuitivos y mas con nosotras, siempre sentirán que algo pasa.
Les cuento, a modo de confesión, que estas últimas semanas me paso. Nunca faltan los problemas de cualquier clase en la vida. y si, tal vez atribuyéndolo a mi estado emocional y hormonal, no me sentía una luz y andaba medio con los ánimos por el piso. Y ellos lo notaron. Por mas que traté de hacer maravillas para que no lo noten, si, son mis hijos, y hay esa conexión super especial que solo tenemos con las mamas!
Lo primero que esos angelitos van a pensar, tal cual lo pensó mi enano mayor, es que esa tristeza o cambio en mamá es por culpa de ellos. y te hace sentir extremadamente culpable, y, si, te sientes peor que antes. Les explicas que no, te ríes sin ganas y ellos responden solo con amor.
De manera increíble, luego de esa profunda conversación con mi hijo, descubrí que no es lo mejor ocultar, que no es lo mejor fingir para ellos. Lo mejor es aferrarte a ellos. Dios además de hacernos mujeres y darnos las cualidades que solo las nosotras tenemos, nos dio la súper bendición, milagro y gran SUPER PODER de ser mamás. Y con ellos nació mas fuerza, coraje, valentía, y ese plus que solo las mamis sentimos.
Si, son ellos, esos bebes eternos para nosotras, los que nos sacan de cualquier problema, los que son capaces de sacarnos sonrisas cuando creemos que es imposible. Los que con un abrazo, van curando de a poquitos nuestras heridas, con la misma magia como nosotras les curamos las heridas a ellos a punta de besos.
Si tenemos la bendición de haber recibido un milagro que corre por la casa y ese don de ser mamas, es por que somos capaces de resolver cualquier problema. Ellos son nuestra mejor terapia de relajación, nuestro lugar calentito a donde podemos llegar a refugiarnos, ellos son nuestro mejor super poder, para levantarnos, respirar, inflar el pecho y seguir siendo esas guerreras para enfrentar la vida!