No estabas en nuestros planes, llegaste sin avisar, sin que te llamemos, sin que te imaginemos. Pero dicen siempre que lo mejor llega así sin anunciarse, llega de repente y te deja una huella única en el corazón. Así llegaste mi pedacito.
Y aunque te imaginaba y soñaba distinto, estas ahí latiendo fuerte junto conmigo esperando y descontando con ansias, los días que faltan para tener ese encuentro que nos marcará para siempre.
Descubrir tu identidad fue sacado de un cuento, de un libro de bromas. Dos ecografias nos dieron una panorama distinto, nos revelaron, de manera engañosa, tu identidad; pero muy paciente tu, crecías fuerte, lleno de salud, esperando el momento perfecto para revelarnos quien eras… Si, con total honestidad te digo que no me lo esperaba, que no estabas dentro de mis planes de vida y que no eras mi sueño… pero tu me llenas de pataditas llenas de amor, me haces sentir increíblemente especial.
No eres el primero, pero si el último ser que se formará dentro de esta pancita que hoy es tu caliente casita. Serás mi último dolor, mi ultima cita a ciegas, mi ultima vez dando frutos. Eres mi último pero mi intenso milagro. Tal vez no tengo la misma vitalidad que hace 6 años que tuve a tu hermanito mayor en la panza, pero si tengo otra madurez.
Encontrarás a una mamá mas segura, más plena, más fuerte. Y tu, pequeño ser de 500 gramos, eres un valiente de aquellos. Soportaste amenazas de aborto, un mes y medio llamándote por otro nombre, miedos y llantos… pero ahí tu corazón galopa como el más fuerte caballo.
Tus piernas fuertes me dan avisos de alguien que caminara feliz y con seguridad en la vida. Tu, que me sorprendes desde el primer momento que supe que estabas dentro mio. Tu nuestro último suspiro, nuestra última creación, nuestra última muestra de amor. Tu llegas a llenar esta casa de más amor, a darnos mas lecciones, a cogernos de la mano y enseñarme a ser mejor mamá, a darme más paciencia, más vida.
Llegas a completar el equipo de papá para hacer de esta mujer, la más engreída y amada del mundo. Que llegas a enseñarle a tus hermanos a ser hermanos mayores, a que aún se puede compartir más, jugar más, reír más. A llenarnos de más ilusión.
Tu, pedacito del cielo, llegas a enseñarle a esta mujer que la vida no es como uno la sueña o la espera, que siempre es mejor ser sorprendida por esos milagros cotidianos. Que es mejor ser escogida por Dios para ser atacada a besos por tres angelitos, que a veces uno tiene un ideal y la vida te tiene preparado algo mucho mejor.
Que aunque nunca lo imaginé, ni lo soñé, ni lo esperé… nací para ser mamá, y no una mamá cualquiera, sino la Mamá de 3 hermosos príncipes… Llegas a mi vida, a nuestras vidas, a ratificar que la niña que se crío como princesa, amada y querida por sus papás reyes, que soñaba con encontrar un príncipe, casarse y ser mamá, hoy se ha convertido en una reina, y así será por siempre!
Hoy llegas a completar mi vida, a llenar el rompecabezas, hoy llegas enviado del cielo. Hoy te amo, te sueño, te imagino y te espero mi pequeño VALENTINO.